lunes, 21 de julio de 2008

Tengo pies de nubes, mares en el cielo.

Dejando fluir mis recuerdos visuales y navegando en la oscuridad ventilada de mi cuarto, son las 3 con 28 minutos en mi adelantado reloj, cuando acentuando tu perfil y subrayando la parte superior de tu conjunto, me declaro instantáneamente admiradora vagabunda de tu atractivo físico y aún víctima de la tentación.

Sabiendo que me resulta “básico” entretejerte en mis piernas hoy no muy rasuradas, no termino de convencerme del inesperado tiempo fugaz y lo feliz que me dejaste.

No hay comentarios: